BENEFICIOS DEL MASAJE INFANTIL
Es se sobra sabido que los bebés reaccionan por el tacto, que es importante el contacto físico con ellos para que se sientan protegidos y seguros. Además, a través del tacto se consigue fortalecer la unión entre los padres y sus bebés. El masaje infantil, por tanto, supone importantes beneficios no solo para el pequeño receptor sino también para el adulto que lo realiza.
Esta terapia de autoestima, basada en técnicas orientales milenarias, debe convertirse en una costumbre. Se puede realizar antes o después del baño nocturno del pequeño y es conveniente empezar a hacerlo cuanto antes, entre el mes y medio y los diez meses de vida.
Los beneficios más destacados de esta técnica son, entre otros, el alivio de los tan molestos cólicos y de dolor y desasosiego producidos por la aparición de los primeros dientes. Ayuda a la relajación induciendo al sueño, aumenta la autoestima de los bebés y les hace sentirse más seguros y, por tanto, más queridos; ayuda a estimular el sistema inmunológico y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso.
La experiencia es muy gratificante tanto para el bebé como para el padre o la madre que le masajea con mucho amor y ternura.
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